La selección italiana de baloncesto FISDIR (Federación Italiana de Deportes Relativos Paralímpicos), compuesta por deportistas con síndrome de Down, vence a Hungría y se proclama campeona del mundo por tercera vez.
Un resultado excepcional si se piensa que Italia ha ganado hasta ahora todos los títulos mundiales y europeos que se han ofrecido: cuatro partidos y otras tantas victorias.
En el grupo B, Italbasket derrotó primero a Hungría (31-14) y luego a Arabia Saudí (58-6), logrando utilizar a los 8 jugadores (la fórmula internacional es 4vs4).
En la semifinal, contra la anfitriona Portugal (los partidos se disputaron en Funchal, ciudad natal de Cristiano Ronaldo), los azzurri se impusieron gracias a una excelente remontada en el tercer y cuarto periodo, tras ir también por debajo en el marcador (12-15). El 20-16 final llevó la firma de Paulis (10), Leocata (6) y Greco (4).
El acto final fue una repetición: Italia-Hungría de nuevo. Partido que abrió y cerró el Mundial. No fue una final fácil, hasta el punto de que los magiares habían intentado sorprender a los azzurri con un arranque fulgurante (2-6). Pero fue sólo un destello. Con paciencia, Italia volvió a jugar sin miedo, cerrando el primer cuarto por delante 7-6. Una vez invertida la situación, a pesar de una gran imprecisión desde la línea (sólo 3/10 para los nuestros), fue un monólogo italiano: al descanso ganábamos 15-8 y, liderados en el tercer periodo por Paulis, cerramos 27-10. El último periodo es de academia, Bufacchi consigue emplear a todos los miembros de la plantilla y fija el resultado en un suntuoso 36-12.
