Erreà anuncia su adhesión al Consorcio Forestal Kilometro Verde Parma, una iniciativa dedicada a promover la creación de áreas verdes y bosques permanentes mediante la reurbanización del territorio de Parma y la provincia.
La idea de KilometroVerdeParma surgió en el verano de 2015, cuando un grupo de personas concibió la idea de crear un corredor arbolado a lo largo de los 11 kilómetros de la autopista A1 que atraviesa Parma, con el objetivo de mejorar el medio ambiente en uno de los tramos de autopista más transitados de Europa.
Este proyecto visionario llevó a la creación del Consorcio Forestal KilometroVerdeParma Empresa Social, una organización sin fines de lucro fundada en mayo de 2020, activamente comprometida en la implementación y coordinación de la iniciativa. A partir de esta concepción inicial, KilometroVerdeParma ha crecido hasta convertirse en un amplio programa de reforestación, demostrando así un compromiso constante con la protección del medio ambiente.
Roberto Gandolfi, Vicepresidente de Erreà, comentó:" Estamos emocionados de unirnos al proyecto KilometroVerdeParma, ya que creemos firmemente que la responsabilidad ambiental debe ser una prioridad central en nuestro camino empresarial. Erreà está comprometida activamente no solo en unirse al proyecto, sino también en implementar acciones concretas destinadas a reducir el impacto ambiental de nuestras operaciones. Estamos convencidos de que estos pasos contribuirán significativamente a construir un futuro sostenible no solo para nuestra empresa, sino también para la comunidad en la que operamos y para las generaciones futuras."
"Cada vez más entidades locales eligen abrazar el proyecto KilometroVerdeParma y los valores de sostenibilidad; hoy nos complace dar la bienvenida a Erreà - declara María Paola Chiesi, Presidenta del Consorcio Forestal KilometroVerdeParma - El Consorcio cuenta actualmente con 106 socios que comparten con nosotros una visión orientada a promover el cuidado y el respeto por el medio ambiente cada vez más frágil, con acciones tangibles y concretas destinadas a contrarrestar el efecto dominó del cambio climático, aumentando la capacidad de adaptación del territorio, centrándose precisamente en el potencial y los beneficios de las áreas boscosas. Los bosques, de hecho, son capaces de protegernos contra inundaciones, olas de calor, deslizamientos de tierra, además de ofrecer una abundante biodiversidad y nuevos espacios utilizables para la comunidad. Juntos, podemos actuar de manera responsable en el entorno actual para que todos puedan vivir de manera justa, con un mejor nivel de salud, en ciudades más inclusivas y seguras."
